Supongamos que estás actualizando tu Linux...
# dnf -y update # Si fuera en Fedora # apt-get -y update && apt-get -y upgrade # Si fuera en Debian
... y te tienes que ir, y te gustaría apagar tu ordenador cuando acabe, ¡pero todavía le queda un rato largo!
Es bastante habitual que la gente que me conoce me hable de temas informáticos y acabe surgiendo mi odio a Windows en algún momento, y me pregunten el por qué.
Básicamente, el uso de Windows nos ha implantado dogmas que uno acepta sin más, pero que en realidad no tienen sentido. Veamos algunos.
Docker recientemente decidió que era demasiado peligroso usarlo sin ser root
, ya que escalar privilegios es algo muy sencillo e inherente al diseño de Docker.
Ciertamente, dar acceso a cualquier usuario para comunicarse con /var/run/docker.sock
es peligroso, pero si lo utilizas para desarrollo, tener que usar sudo
a cada rato, con la consiguiente contraseña, es una pesadez.
Si eres consciente de los peligros que conlleva y aún así quieres poder usar Docker sin sudo
, aquí están las instrucciones (al menos en Fedora):
Supongamos que quieres cambiar el tipo de un archivo así:
$ chcon --type svirt_sandbox_file_t somefile
Y que te da el siguiente error:
chcon: fallo al cambiar el contexto de «somefile» a «unconfined_u:object_r:svirt_sandbox_file_t:s0»: Operación no permitida
Para corregirlo, comprueba 3 cosas:
La etiqueta t-ignore
en una definición de una vista Qweb en Odoo sirve para indicar que los cambios que efectúe el usuario en dicho nodo deben ignorarse. ¿Dónde debe usarse?
El tutorial de cómo crear un tema para Odoo te explica cómo usar LESS como preprocesador de CSS.
Está bien, pero si te gusta programar en Python, probablemente te guste más Sass que LESS por su sintaxis (y quizá por otras razones). Pues bien, website_less
también permite compilar Sass (y SCSS) automáticamente.
Conozco gente a quien le encanta Linux, pero que siempre está reinstalándolo porque se lo ha cargado intentando hacer algo que no sabía muy bien cómo hacer. Quizá un manazas que se cree está aprendiendo a ser un manitas, o quizá simplemente le guste hackear cosas. Aquí va una breve guía para quienes están en esa situación (y empiezan a hartarse).
Suponiendo que tienes dos ficheros PDF llamados 1.pdf y 2.pdf que quieres combinar en combinado.pdf:
Una de las cosas más curiosas que suceden hoy en día es que la gente se pelea por tener un teléfono con más megapíxeles que nadie, para luego mandar las fotos por WhatsApp y que pierdan toda su calidad.
Ironías aparte, lo que más me fastidia de todo en realidad es que WhatsApp le quita los metadatos EXIF a las imágenes.
Contienen un montón de información valiosa para los amantes de la fotografía, o para cualquiera que guste de organizarse bien su colección de fotos:
Con esos datos, puedes comparar qué tal saca las fotos tal o cual cámara o teléfono, y así no llevarte sorpresas si lo compras.
También (lo que más me interesa para esta entrada), un programa de organización de colecciones de fotos puede usar la fecha para organizarte las fotos automáticamente, o la ubicación para pintártelas en un mapa.