A veces el servidor HTTP de Apache empieza a lanzarnos errores 403 Forbidden o de otro tipo que a más de uno nos pueden volver locos. Concretamente, este tipo de errores suelen tener que ver con los permisos, pero si no logramos entender dónde está el fallo de los permisos, podemos tener en cuenta dos conceptos básicos: Apache (y muchos otros servicios) corre como un usuario específico, cuya cuenta suele estar bloqueada.
Lo bonito de GNU/Linux es que tienes control absoluto sobre tu sistema, pero evidentemente este control no lo tienen todos los usuarios, sino solo los que tengan que tenerlo. Históricamente dicho usuario ha sido siempre root ("raíz" en inglés). Sin embargo, tener que cerrar tu sesión y abrir una nueva para administrar el sistema es una pesadez, para lo cual existen herramientas que te permiten adquirir temporalmente sus privilegios.