A estas alturas todos deberíamos saber qué es Shellshock, pero a modo de resumen: una seria vulnerabilidad en bash que nos puede salir muy cara si no lo actualizamos, y que lleva escondida entre nosotros unos 14 años.
Mi problema es que tenía un servidor bastante viejo ya, con una versión de Ubuntu anticuada, pero que por problemas de pereza agenda nunca he actualizado.
Gracias a Shellshocker ha sido coser y cantar.