Tú has estado ahí, yo también, y volveremos a pasar: se te presenta una tarea cualquiera y acabas viendo que la manera más sencilla de automatizarla es mediante un script de terminal.
Con suerte, podrás usar Fish, pero todos sabemos que no está siempre disponible así que acabarás usando Bash, salvo que tal vez quieras que tu script corra en Alpine y entonces tengas que usar Ash (SH para Busybox), o puede que hasta haya algo peor… 👿
¿Y no habría una forma de escribir scripts de terminal que no implicara elegir entre usar una sintaxis comprensible y mantenible, o tener portabilidad?
Te presento a Plumbum.
Es bastante habitual que la gente que me conoce me hable de temas informáticos y acabe surgiendo mi odio a Windows en algún momento, y me pregunten el por qué.
Básicamente, el uso de Windows nos ha implantado dogmas que uno acepta sin más, pero que en realidad no tienen sentido. Veamos algunos.
La
etiqueta t-ignore
en una definición de una vista
Qweb
en Odoo
sirve para indicar que los cambios que efectúe el usuario en dicho nodo deben
ignorarse. ¿Dónde debe usarse?
tl;dr: Ir al ganador. No hace mucho emprendí una cruzada en búsqueda del editor de texto para programación o IDE definitivo. Supongo que todos acabamos haciendo esto alguna vez. Bueno, todos salvo los que nacen atados a Visual Studio y .NET. Estos eran mis requisitos. No son muchos: Software libre. Multiplataforma. Soporte para todos los lenguajes con los que suelo trabajar. Hay 3 enfoques diferentes para abordar esto, con sus pros y sus contras:
Una de las cosas que siempre me hubiera gustado tener pero que en realidad nunca me gustó hacer es escribir un diario. Si a ti te pasa igual, tal vez te animaría el hecho de que el diario sea una aplicación que te permita dar formato a lo que escribes, incluir enlaces y fotos, ordenar por fecha, aplicar etiquetas y categorías, buscar, etc. Para ello tenemos RedNotebook, un excelente programa que encontré hace unos días y al que vale la pena echarle un vistazo.