Seguiremos el consejo que nos da el autor de xkcd: Básicamente, usando algunas palabras aleatorias que conozcas, te será más fácil de recordar tu contraseña y será más difícil de adivinar con ataques de fuerza bruta o diccionario. Adicionalmente, hay un detalle a recordar: la contraseña de tu correo (al menos de la cuenta que uses como "depósito de claves") debe ser diferente a la que uses en cualquier otro sitio.